El Oasis Blue es la única disquería que se hincha las pelotas. Consigo mismo, siempre. Con el cliente, a veces todavía más que siempre (y más inflamados los testículos aun)
El Oasis Blue, esta semana, se hinchó las bolas. Y no manda novedades ni oportunidades ni nada. Dedicado a los que no les interesa (o a los que piensan que les interesa otra cosa, que es lo mismo) y también a los que reservan al pedo.
Esta semana ni el Tata ni Asís ni Corach mueven un puto pelo. Pero yo te dedico esta: porque El Oasis Blue es generoso aún con los huevos inflados. Dijo Carlos (después de que nosotros habíamos hablado todo lo mismo que él dijo -y más aun: ya que dijimos hasta lo que calló-, pero sin saber que lo habíamos hecho):
"De todas maneras conseguí ver tu recomendación acerca de Future Islands y lo que, a priori, es un esperpento, al ratito nomás empieza a cautivar con la propuesta danzante del cantante y, quiero creer, que obviamente líder. Ese trino agudo que se le queda en la garganta, que no llega a destino, es todo un hallazgo y su baile macabro e idiota un atractivo desusado para los tiempos que corren. Desde las contorsiones epilépticas de Ian Curtis que no veo semejante disparate a modo de captar la atención. La cara del muchacho en cuestión está plagada de referencias: desde las citadas por vos hasta una sombra de Morrissey y, por momentos, el Marlon Brando jóven que fue emblema. Los golpeteos en el pecho cargan la actuación de épica que roza el patetismo, hasta molesta verlo lo que lo hace más interesante aun."
Ahora sí: chúpenme un huevo. Por una semana.
Yo, Claudio G.S.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.